Georgina Droz
Moriste muchas veces No sólo en Palomitas
También entre las chapas agujereadas de los ranchos
donde con los villeros compartías tu salario
Moriste coronada de espinas cuando alfabetizabas
sabiendo que el sol de la cartilla
iba llenándose de sombras
Moriste en la mesa de torturas de donde regresaste
golpeada picaneada con los anteojos rojos
ciega
heroica
resistiendo a los bárbaros
Garza trigal ángel anfibio Nausica enamorada
crucificado de balas tu generoso corazón de Rosa Luxemburgo
vos como Rigoberta Menchú creyente y revolucionaria
vos como Eva madrecita de los grasas
construyendo el reino de dios sobre la tierra
Georgina en Palomitas hace diez años
descendiste a los infiernos
al tercer día resucitaste entre los muertos
y subiste a la Vida y el Mañana
y desde allí volverás oh dulce comunera
cuando la estrella que sembraste
ilumine de nuevo este sur de tinieblas y de llanto