Las primeras revoluciones en AmƩrica del Sur
Del primer grito libertario en Chuquisaca a la nueva constitución de Bolivia
Por MarĆa Edit Oviedo y Berta Wexler
La dominación colonial en la Ćŗltima mitad del siglo XVIII y las dos primeras dĆ©cadas del siglo XIX abrió un proceso que desembocó en luchas por la independencia en la mayorĆa de las regiones en que la corona espaƱola ejercĆa su poder. Ćsta resolvió aplicar la llamadas āreformas borbónicasā y tomó medidas polĆticas de mayor centralización para el control administrativo; en lo económico reactivación de la minerĆa, mayor libertad de comercio, elevación de impuestos comerciales y creación de aduanas. Estas medidas alimentaron la disconformidad de los habitantes y estallaron los conflictos sociales y polĆticos latentes a lo largo de toda la historia colonial.
La crisis económica y las medidas que intentaron racionalizar los cargos pĆŗblicos afectaron a los sectores criollos que se vieron imposibilitados en acceder a los cargos pĆŗblicos, a los mestizos por el aumento de impuestos y a los indĆgenas por la aplicación del reparto forzoso de mercaderĆas y por la explotación cada vez mĆ”s generalizada.
La situación tan conflictiva en el sur del continente americano desembocó en los grandes alzamientos de fines del siglo XVIII, como lo fueran el de Tupac Amaru (JosĆ© Gabriel Condorcanqui) y su mujer Micaela Bastidas en todo el Valle de Tinta, quienes a la cabeza de miles de hombres y mujeres indĆgenas sublevaron la región andina desembocando en un gran conflicto social contra el orden establecido en 1780-1782. Desde el PerĆŗ se extendió a la zona de la Audiencia de Charcas, donde Tupac Katari (JuliĆ”n Apaza) cercó la ciudad de La Paz por varios meses participando, entre miles de hombres y mujeres, sus hermanos NicolĆ”s y DĆ”maso, al igual que Bartolina Sisa y Teresa Quispe. Las sublevaciones indĆgenas tuvieron connotaciones amplias y profundas, y a pesar de haber sido derrocadas por los espaƱoles significaron el desmoronamiento del poder colonial. A pesar de la brutal represión a que fueron sometidos estos levantamientos, el espĆritu rebelde siguió latente en todos los sectores de la población americana:
āā¦Libelos, leyendas, pintadas en los muros se convierten en cosa mĆ”s o menos comĆŗn; algunos son burlones o risueƱos, pero los hay quejosos y amenazantes; tambiĆ©n lĆŗcidos alegatos a favor de la independenciaā(1)
Se iniciaba el camino hacia el derrumbe colonial en AmĆ©rica, sin embargo las contradicciones estaban a flor de piel en la región andina ya que habĆa indios ricos (curacas y originarios) beneficiados por EspaƱa, y por otro lado los mĆ”s pobres explotados en las minas, los obrajes y tareas varias. La rebelión trajo enfrentamiento de intereses en toda la región andina y algunos, si bien se enrolaron con los ejĆ©rcitos patriotas, otros favorecidos por los godos lo hicieron con los espaƱoles, de ahĆ la complejidad del tema.(2)
āā¦Estas convulsiones tuvieron lugar despuĆ©s de cuatro aƱos de creado el virreinato de Buenos Aires al cual fueron incorporadas las provincias de Charcas. Sin embargo a los efectos prĆ”cticos, continuaba la sujeción a los virreyes peruanos en razón de la mayor proximidad a Lima, e carĆ”cter homogĆ©neo de la población indĆgena de ambos segmentos coloniales y a los estrechos vĆnculos económicos que prevalecĆan en toda la zona.(3)
En 1806 se produjo en el RĆo de la Plata la 1ĀŖ Invasión Inglesa y prontamente los habitantes de Buenos Aires reconquistaron la ciudad el 12 de agosto con la alegrĆa de haber derrotado āa los ingleses con su propio esfuerzoā, (4) situación que se repitió en 1807 cuando los porteƱos organizaron la Defensa y expulsaron victoriosos la 2ĀŖ Invasión. El pueblo movilizado, hombres y mujeres de todos los sectores sociales y edades, se enfrentaron con Ć©xito a una gran potencia extranjera bajo el lema āno a otro amoā.
Primeras revoluciones
La invasión napoleónica a la penĆnsula ibĆ©rica en 1808, con el Rey Fernando VII preso en Bayona, provocó resistencia en EspaƱa y la formación de de Juntas de Gobierno opuestas a la ocupación francesa. Muchas de estas juntas ostentaban el carĆ”cter de āSupremaā, pero la de Sevilla comenzó a enviar agentes para buscar el reconocimiento en AmĆ©rica. A la llegada de JosĆ© Manuel Goyeneche pidiendo obediencia a esa Junta los oidores y el fiscal rechazaron el pedido ya que en EspaƱa habĆa numerosas juntas. El emisario traĆa los pliegos de Carlota Joaquina de Borbón (hermana de Fernando y consorte del prĆncipe regente de Brasil) quien pretendĆa el trono para reemplazar a su hermano. El presidente de la Audiencia y el arzobispo dieron apoyo a la doble misión de Goyeneche de reconocimiento a la Junta y las proposiciones de Carlota.
En La Plata (tambiĆ©n Chuquisaca, hoy Sucre) en la Audiencia de Charcas, el 25 de mayo de 1809 los criollos postergados polĆtica y económicamente se conmocionaron cuando se enteraron de la maniobra para entregarlos a los portugueses. El pueblo se amotinó frente a las residencias del presidente y el arzobispo pidiĆ©ndoles su renuncia mientras se apoderaron de la sala de armas y artillerĆa que estaba al servicio de la presidencia. Pizarro fue hecho prisionero y obligado a renunciar:
āA los gritos de viva el rey, o mueran los traidores, una inmensa cantidad de gente se agolpó en la plazaā¦allĆ entre los ruidos de los tiros y sones de campana, se llevó a cabo la revolución. ā¦El movimiento de Charcas es el comienzo de la lucha por la emancipación de los territorios altoperuanosā. (5)
Por eso se dice que la cuna de la revolución en AmĆ©rica del Sur fue Bolivia y el movimiento que duró hasta el 25 de diciembre del mismo aƱo fue āclaramente independentistaā, (6) destacĆ”ndose un nĆŗmero importante de mujeres despuĆ©s reconocidas por los patriotas como ilustres participantes del proceso.
El movimiento se irradió hacia otras localidades. Fue en La Paz donde el 16 de julio se produjo el 2Āŗ alzamiento y se formó una Junta Tuitiva que duró en el gobierno seis meses. En estas dos insurrecciones participaron numerosas mujeres y fueron brutalmente reprimidas al igual que los hombres. Una extensa nómina de mujeres de todos los sectores sociales acompañó la revuelta entre mĆ”s destacadas se encuentra Vicenta Eguino, declarada heroĆna de la revolución y lĆder de las jornadas de julio, junto a numerosas mujeres.(7)
En todos los puntos del territorio altoperuano siguieron los levantamientos contra orden establecido, al igual que en el RĆo de la Plata, la Revolución del 25 de Mayo de 1810.
Las mujeres a lo largo del tiempo
El proceso revolucionario en el Alto Perú se inició con los encarnizados combates contra los españoles en todas las regiones suburbanas de La Paz a la cabeza de Tupac Katari y su mujer Bartolina Sisa, quienes fueron derrotados por los españoles armados y sin embargo la rebelión contra la opresión fue lo que marcó el camino.
En 1809 āgentes de ambos sexosā (8) estuvieron al frente de los ejĆ©rcitos populares que allĆ se formaron. Fueron largos aƱos donde lucharon los guerrilleros de cada región para enfrentar a los poderosos ejĆ©rcitos espaƱoles.
En Cochabamba en 1812 salieron las mujeres a combatir, porque no habĆa hombres en las colinas del cerro San SebastiĆ”n y fueron muertas todas por orden de Goyeneche. Ellas fueron declaradas āHeroĆnas de la Coronillaā.
Destacado papel jugó la heroĆna Juana Azurduy de Padilla que llegó a ser en 1816, nombrada Teniente Coronel del EjĆ©rcito de los Decididos del PerĆŗ por el gobierno del RĆo de la Plata, porque arrebató una bandera enemiga.(9)
Librada la gran batalla independentista generales como Sucre y BolĆvar lograron la independencia, el 6 de agosto de 1825 con la instauración de la RepĆŗblica de BolĆvar, en homenaje a su Libertador (nombre que luego se cambió por Bolivia).
Numerosas mujeres participaron de las luchas a lo largo del proceso sin embargo a la hora de conformar los distintos gobiernos ellas fueron las primeras ausentes durante el siglo XIX y posteriormente en el XX.
IndĆgenas y mestizos son la parte mayoritaria de la población de la RepĆŗblica de Bolivia, que se caracteriza por ser uno de los paĆses con mĆ”s importante diversidad Ć©tnica y cultural.
En el siglo XXI, la llegada al poder del primer presidente indĆgena en AmĆ©rica Latina, Evo Morales Ayma, posibilitó en el paĆs la redacción de una nueva constitución polĆtica del Estado, tras dĆ©cadas de luchas en que mujeres y hombres reclamaban cambiar el modelo colonial del Estado Boliviano. Desde la constitución redactada en noviembre de 1826, la presencia de la mayorĆa indĆgena estuvo negada.
Esta Asamblea Constituyente āAgosto 2006 a Diciembre 2007- fue la primera que reconoció la importancia de la presencia indĆgena en el paĆs. El proceso estuvo teƱido de mĆŗltiples conflictos generados entre los partidos polĆticos tradicionales, especialmente los opositores al gobierno que hicieron dificultoso, el desarrollo de la Asamblea Constituyente, la aprobación del contenido de los artĆculos y por Ćŗltimo la negociación para someterse a un plebiscito que finalmente fue afirmativo a principios del aƱo 2009 para que se apruebe la Nueva Constitución PolĆtica del Estado Boliviano.
Las mujeres en el proceso constituyente de Bolivia
Por lo interesante del caso para AmĆ©rica Latina, y para el debate entre las organizaciones de mujeres y los Ć”mbitos acadĆ©micos que estudian el gĆ©nero, presentamos el video āVoces y andaresā,(10) investigación realizada por Colectivo Cabildeo, fundación que trabaja con mujeres en La Paz bajo la Dirección de Raquel Romero. Numerosos fueron los debates y las propuestas para formular una visión de paĆs diferente.
El proceso de dominación especialmente se vio reflejado en la situación de injusticia social que segĆŗn los informes oficiales 6 de cada 10 mujeres se encuentran en situación de pobreza, desde hace mucho tiempo. La dominación trajo consigo mĆ”s de 500 aƱos de sometimiento y discriminación contra las mujeres indĆgenas, en una sociedad patriarcal, de carĆ”cter racista.
Algunos de las cuestiones que aborda el Video son el acceso y la titulación de la tierra, autonomĆas, la defensa de los derechos de las mujeres.
Ellas plantean la equidad social y de gĆ©nero, y que se garanticen los derechos civiles y polĆticos de las mujeres en igualdad de condiciones con los varones, para que bolivianos y bolivianas tengan los mismos derechos.
Hablan de la discriminación sexual, étnica y de género y del derecho a vivir sin violencia y con dignidad. La necesidad de recibir educación con equidad de género sin diferencia de roles ni violencia.
Otras voces piden por el derecho a asistencia y protección del Estado durante el embarazo y después del parto para una maternidad segura, porque la salud es uno de los grandes problemas que tienen.
Las mujeres campesinas e indĆgenas que siempre han sufrido innumerables trabas que tienen que ver con la discriminación Ć©tnica a la hora de llegada a los centros de salud.
La discriminación Ć©tnica estuvo vinculada al proceso de dominación donde la persona de origen blanco siempre ocupó lugares dentro del Estado y por lo tanto ejerció el poder de forma indiscriminada, por eso las mujeres de los sectores marginales, casi siempre indĆgenas y campesinas, lo sufrieron de manera muy marcada.
Hoy la sociedad puede ver en los Ministerios y organismos del Estado mujeres āde polleraā que tienen roles de dirigencia, como reivindicación histórica. Por eso se pide la protección y respeto a la identidad Ć©tnica, de gĆ©nero y generacional de las niƱas, niƱos y adolescentes, junto a la protección de la familia.
Queremos destacar como muy significativas las palabras de un reciente estudio realizado por Colectivo Cabildeo que planteó: āEl conocimiento, la recuperación de los saberes y nuevas perspectivas que emergen desde las mujeres indĆgenas, son una respuesta crĆtica ante la colonización y creemos que son expresiones descolonizadoras. Pensar de otra manera y recuperar lo que nunca ha sido un conocimiento hoy como una reivindicación es un avance descolonizador.
Definitivamente nos encontramos entre dos Ć©pocas y esto significa entre dos momentos de profundas crisis, que nos mezclan y entretejen, lo neoliberal con lo descolonizador, y nuestra vista se nubla frente a un contexto confuso pero transformadorā. (11)
En todo este proceso uno de los elementos mĆ”s interesantes fue la construcción de diĆ”logos interculturales entre mujeres de diferentes clases y etnias. Las mujeres en el camino de las deliberaciones hicieron un nuevo aprendizaje, en sus actitudes, en sus habilidades, en su capacidad de diĆ”logo y sobre todo en sus luchas. Esto hizo que las mujeres comprendan que los derechos no son inamovibles sino dinĆ”micos, que se tejen todos los dĆas en la construcción de una Bolivia con mayor justicia social para los desplazados y sobre todo para las mujeres.(12)
Uno de los temas mÔs fuertes que permanece en la sociedad es el tema del racismo por eso llega a ser tan importante la declaración de hombres y mujeres con el poder originario del pueblo.
El racismo estĆ” vinculado al tema del colonialismo como forma de dominación y atenta a los mĆ”s elementales derechos humanos y es segĆŗn Silvia Rivera (13): āā¦dominación sustentada en la violencia fĆsica y la colonización de las almasā¦ā.
Al hablar de colonialismo nos aparece el tema de la dominación patriarcal. La sociedad patriarcal subordinó a las mujeres de todos los sectores sociales, sin embargo la condición de ser mujeres indĆgenas y mestizas lo han sufrido con mayor fuerza por la explotación y discriminación. De ahĆ que la descolonización como parte del debate en la Asamblea Constituyente nos lleva al planteo de la despatriarcalización, al entendimiento y la tolerancia, para terminar con situaciones de subordinación: āā¦en el modelo de orden social patriarcal, vertical y autónomo, del cual eran portadores los conquistadores ibĆ©ricos; todo varón era, por definición, superior a toda mujerā¦ā.(14)
Las argumentaciones tan importantes puestas en estas circunstancias darƔn o no legitimidad de la nueva norma cuando sea real su cumplimiento.(15)
La mayorĆa de los temas debatidos referidos a las mujeres han sido producto de las deliberaciones pĆŗblicas, de la sociedad civil, en numerosas organizaciones y al interior de las comisiones de mujeres constituyentes. (16)
Las leyes mƔs esperadas
Tema largamente debatido en toda la sociedad que invisibiliza la labor de las mujeres es el del Ômbito doméstico, por eso que el gran debate ha sido el reconocimiento del valor económico del trabajo del hogar.
Y como las grandes luchas de las mujeres siempre estuvieron referidas al tema de la tierra, deliberan, hablan de la tenencia, herencia y titularidad de la tierra para las mujeres.Fundamentalmente en el tema de la tierra dan explicaciones que incluyen y toman en cuentan las reivindicaciones de las mujeres de pueblos indĆgenas y originarios, que han sido objeto de luchas en dĆ©cadas.
La llegada al poder justamente de un indĆgena abrió una perspectiva diferente para bolivianas y bolivianos cuando los planteos empezaron por vivir bien y con valores de unidad, igualdad, inclusión, dignidad, equidad social y de gĆ©nero con principios Ć©ticos para una sociedad plural.
Luego de los diĆ”logos y escuchar las voces se conformó la Asamblea Constituyente donde el 34,51 % de las asambleĆstas fueron mujeres, 88 mujeres sobre 255 asambleĆstas de diferentes departamentos del paĆs. De Ć©stas la mayorĆa, 64 mujeres del partido de gobierno, del MAS, 16 del partido opositor Podemos y 8 de otros partidos. El 29,8 % de las mujeres profesionales, el 9 % agricultora, 9 % dirigentes de diferentes organizaciones de la sociedad civil, sólo el 3 % se asumió como ama de casa y el resto declaró tener otra ocupación; profesora, comerciante, estudiante o empresaria. (17)
En el planteo de refundar Bolivia y algunos de los pasos trascendentales de la llamada Revolución DemocrÔtica y Cultural fue esta experiencia del debate constituyente con todos los sectores de la sociedad, hasta de los mÔs postergados que participaron de las deliberaciones y tantas complicaciones, complots y muerte provocaron.
Conclusiones
Las mujeres fueron siempre invisibilizadas en la historia, en las revoluciones de Chuquisaca y La Paz ni siquiera se las nombra y mĆ”s aĆŗn en las leyes fundamentales del paĆs. Numerosos debates y luchas llevaron a desenmascarar las bases patriarcales en que se fundó Bolivia y aĆŗn hoy sigue vigente esta situación que deberĆ” ir cambiando a partir de que la Ley Fundamental ha tenido en cuenta a las inmensas mayorĆas, casi siempre desprotegidas y ha destacado la equidad de gĆ©nero no sólo como un slogans, sino como parte de la vida misma para bolivianas y bolivianos.
El proceso estuvo teƱido de mĆŗltiples conflictos generados entre los partidos polĆticos tradicionales, especialmente los opositores al gobierno que hicieron dificultoso, el desarrollo de la Asamblea Constituyente, la aprobación del contenido de los artĆculos y por Ćŗltimo la negociación para someterse a un plebiscito que finalmente fue afirmativo a principios del aƱo 2009 para que se apruebe la Nueva Constitución PolĆtica del Estado Boliviano
Por otro lado ahora queda la prĆ”ctica, lo que se ha conseguido con luchas no se va a borrar con la indiferencia ya que los pueblos indĆgenas y las mujeres defenderĆ”n sus derechos adquiridos aunque el Estado sea un estructura difĆcil de cambiar. Alain Touraine, en el aƱo 2007, decĆa:
āLa clave de la vida polĆtica del continente y de su capacidad de inventar un modelo polĆtico y social [ā¦] es, sin duda, Bolivia. Parece existir una conciencia general sobre la necesidad de aceptar el modelo boliviano tal como se estĆ” conformando, en su radicalidad, su nacionalismo y su heroĆsmo, en sus excesos de lenguaje y tambiĆ©n de acciones. Estoy entre quienes piensan que el futuro polĆtico del continente depende hoy, ante todo, de las oportunidades de Bolivia de construir y hacer realidad un modelo de transformación social [ā¦]ā.
La lucha de las mujeres indĆgenas comenzó desde los primeros dĆas de dominación colonial y Bartolina Sisa fue el mayor ejemplo de combatiente.
Se continuó durante los procesos independentistas, en todas las Ć©pocas de la RepĆŗblica y estas reivindicaciones históricas se vieron plasmadas en su mayorĆa luego de las deliberaciones de las AsambleĆstas en las nuevas leyes del Estado.
La repĆŗblica que ahora se llama Estado Plurinacional de Bolivia, en su refundación a declarado a Tupac Katari y Bartolina Sisa como hĆ©roes en la lucha contra el opresor extranjero, al igual que no olvida a hombres y mujeres que a lo largo del tiempo dejaron su sangre por un paĆs mejor.
NOTAS:
Ā
1. SimiÔn de Molinas, Susana. La revolución de Mayo. Centro Editor de América Latina (CEAL). Buenos Aires, 1984.
2. Roca JosƩ Luis. Ni con Lima ni con Buenos Aires. Plural. La Paz, 2007.
3. Ibidem
4. Ibidem
5. Just Lleó Estanislao. Comienzo de la independencia en el Alto Perú. Los sucesos de Chuquisaca, 1809. Editorial Judicial. Sucre, Bolivia, 1994.
6. Ibidem
7. Consulta y mayores datos en Wexler BertaĀ»Juana Azurduy y las mujeres en la revolución altoperuana. Las HeroĆnas altoperuanas como expresión de un colectivoĀ» 1809-1825. Sección Historia Instituto N°3 Eduardo Laferriere Villa Constitu¬ción Pcia de Santa Fe y Centro de Estudios Interdisciplinarios sobre Mujreres Universidad Nacional de Rosario. RepĆŗblica Argentina. Rosario, 2001.
8. Según los partes de los españoles.
9. Designada Generala de las Fuerzas Armadas de la Nación en Bolivia, en 1980 al igual que recientemente en Argentina se le otorgó el grado de Generala del Ejército Argentino.
10. Voces y andares se presentó en el Museo de la Mujer, Pje Dr. R. Rivarola 175, Ciudad de Buenos Aires, el 27 de octubre de 2009 con el auspicio de la Embajada del Estado Plurinacional de Bolivia.
11. Investigación realizada por Colectivo Cabildeo, La Paz, Bolivia.
Ā
12. RUBIN, Gayle. TrĆ”fico de mujeres. Notas sobre la āNueva EconomĆa PolĆticaā del Sexo. En Revista Nueva AntropologĆa, Noviembre- Vol. VIII, NĀŗ 030. Universidad Nacional Autónoma de MĆ©xico. MĆ©xico D.F., 1986.
13. RIVERA, Silvia [comp]. Ser mujer indĆgena, chola o birlocha en la Bolivia postcolonial de los 90. La Paz, 1996.
14. QUIJANO AnĆbal. Don Quijote y los molinos de viento en AmĆ©rica Latina. en Lander Edgardo (comp.) Colonialidad del Poder, Eurocentrismo y AmĆ©rica Latina. Clacso-Unesco, Buenos Aires Argentina, 2000.
15. Wexler Berta, Oviedo MarĆa. Las mujeres en el proceso constituyente de Bolivia. Historia Regional NĀŗ 27. Sección Historia. Instituto Superior Profesorado NĀŗ 3. Villa Constitución Provincia de Santa Fe, Octubre, 2009.
16. PADEP. Mujeres constituyentes. La Paz, 11 de octubre del 2007.
17. PADEP. Ob. cit.
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MarĆa Edit Oviedo es licenciada y profesora en historia. Master en Desarrollo Social Humano, UMSA. Directora ejecutiva del colectivo Cabildeo, La Paz, Bolivia.
Berta Wexler es master en la problemƔtica del gƩnero. Profesora especializada en historia, CEIM Universidad Nacional de Rosario.