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Editorial: La militancia a favor del PRO de la ministra Soledad Acuña

por Julian Monti

Como es público, Soledad Acuña perteneció al grupo Sofía, que vimos nacer en el año 1994, bajo la dirección de Rodríguez Larreta, como tantas ONG y fundaciones que se crearon desde la década neoliberal de los noventa para cubrir, sacando grandes ganancias, el retiro del Estado de sus funciones primordiales, como es el caso de la Educación, o de la Salud.

Al grupo Sofía fueron asimilados María Eugenia Vidal, Carolina Stanley, Esteban Bullrich, Soledad Acuña, entre muchos otros, que conformaron el “mejor equipo de los últimos 50 años”, al decir de Mauricio Macri. Este grupo fue ofrecido por Larreta a Macri como proveedor de proyectos y cuadros para participar del PRO, cuando Mauricio ganó el gobierno de CABA.

Un año después de que Larreta lo creara, éste fue convocado por Menem para cubrir la gerencia de la Anses. Es que este grupo, con grandes contactos y relaciones con millonarios empresarios, logró reclutar en las universidades privadas e incluso en la UBA a jóvenes promisorios de las carreras de Ciencias Políticas, Sociología y Administración de Empresas para que trabajen en proyectos que eran ofrecidos a esas grandes empresas y al Estado. Para eso, el grupo Sofía necesitaba participar directamente en el aparato estatal: Larreta fue el primero.

Después de la crisis del 2001, del “que se vayan todos” que cuestionó a los partidos políticos que habían gobernado desde 1983, Macri decide crear por fuera de las estructuras partidarias su “nuevo” partido. El “relato” macrista se hizo verosímil para muchos jóvenes sin ver que lo nuevo era el ropaje marketinero que ocultaba el entramado neoliberal que las clases dominantes siempre sostuvieron.1

El diario La Nación decidió promover este proyecto, y en 2001 publicó una entrevista a una ignota María Eugenia Vidal, bajo el título “La ilusión joven”. Allí, una Vidal todavía entusiasta levanta al grupo Sofía y se sincera explicando cómo el grupo debe rendirle cuentas a las empresas que los financian.2

¿Cuáles eran las empresas que los financiaban?

Sólo por nombrar algunas, citaremos al Banco Mundial, Mc Donalds, Citibank, Deutsche Bank, Ledesma, Loma Negra, Metrogas, Telefónica, Irsa, Banco Velox, Banco Hipotecario.

La Fundación Banco de Boston (hoy ICBC) proponía, junto al grupo Sofía, una reforma educativa bajo el precepto de “escuelas autónomas”, donde los docentes ganasen un salario mínimo y el resto fuera por “perfomance”, buscando la competencia entre docentes y escuelas para luego crear rankings. Ésta es la concepción ideológica del PRO y el grupo Sofía sobre educación.

Los que estuvieron en las luchas de los gremios docentes del país contra la ley Federal de Educación de principios de los noventa, cuyo propósito fundamental era abaratar los costos de la educación pública al Estado, como todos los gastos “superfluos” que diagnosticaba Cavallo, recuerdan cómo a partir de allí empieza la caída en picada del presupuesto educativo y de la calidad de la escuela pública. Conjuntamente, se libró la lucha contra el aumento de edad de jubilación de los maestros, considerada “de privilegio”, y se llevó a 60 y 65 años de edad, aunque las sucesivas luchas docentes hicieron retroceder en parte la medida.

Ya en el 2001 se había profundizado el achicamiento de la llamada clase media y el aumento impresionante de pobres y desocupados. La escuela pública luchaba como podía por seguir cumpliendo sus objetivos pedagógicos y sociales: brindar conocimientos a los niños de este país y contener a las familias pauperizadas, brindando la esperanza de mejoría económica y social a aquel que estudiaba.

Pero paulatinamente la enseñanza privada crecía en la medida que se depreciaba y despreciaba la pública. Y esa depreciación se planificó concienzudamente desde hace ya casi 20 años por las clases dominantes.

Hoy nos encontramos con una ministra de Educación que asumió hace 5 años, que representa en el área a un gobierno del PRO en CABA que ya lleva 12 años, pero para quien los culpables de la situación educativa son… ¡los docentes!

¿Dónde estaba Acuña, que desde hace cinco años está al frente de la cartera educativa?  Se coloca afuera de su propia tarea en lugar de autocriticarse de la misma. Como le dijo Nelson Castro (que nunca podría ser tildado de “K”, ni de “zurdo”) a raíz de su propuesta de cerrar las escuelas nocturnas de la ciudad: “Es una vergüenza cerrar escuelas […] Se nota que usted no es docente ni dialogó con docentes”.3 Es una persona que propuso denunciar penalmente a los estudiantes secundarios que luchaban contra el nuevo plan de estudios, que plantea sistemáticamente cerrar los Institutos de Formación Docente para abrir otros que “adoctrinen” según lo que el PRO piensa como ideal de maestro o profesor: adocenado y sumiso frente al poder. Es la misma persona que hace pocos días, además de los insultos y humillaciones que destiló hacia los docentes “pobres, viejos y fracasados”, llama a denunciarlos por “militar” en su contra.

Sólo recordamos una vez en la que se hizo semejante llamamiento: bajo la dictadura de Videla en 1976-1983, donde se instruyó a los directores de escuela a denunciar a maestros sospechosos de ideas antidictatoriales, e incluso se llamaba a denunciar a los alumnos de los que se pudiera sospechar que sus padres fueran subversivos.

¿De dónde sacó Acuña estas ideas?

¿En el grupo Sofía, al igual que su compañera Vidal, que expresó que los pobres no llegan a la Universidad? ¿De su jefe Macri, para el que es una desgracia “caer en la escuela pública”? ¿De su desconocimiento total de lo que es estar en una escuela, al frente de decenas de chicos que provienen de familias con problemas sociales y económicos graves, como consecuencia, en los últimos años, de la política de su propio gobierno? ¿De su falta de empatía con una “chusma” docente con la cual no dialoga porque la cuestiona y le propondría proyectos que no son parte del negocio educativo al estilo chileno que ella, Bullrich y sus equipos quisieran hacer y no los deja la lucha docente?

La ministra Acuña quiere adoctrinar a docentes y estudiantes en el proyecto PRO. Milita activamente a través de cartas, medios de comunicación, cursos, encuestas, discursos, tratando de “convencer” a la docencia en su proyecto de gestión. Pero al no lograrlo, decide desprestigiar, mintiendo y tratando de crear una oposición entre padres y docentes que destruya a la escuela pública. Derrotada, hasta ahora, en este propósito, pretende tener sus propios Institutos de Formación Docente, dirigidos y administrados como el grupo Sofía.

Desde la propuesta de la Ley Federal de Educación, la comunidad educativa luchó por impedir su promulgación y posteriormente resistió los avances permanentes contra la educación pública y gratuita. Se han perdido parcialmente muchas de las conquistas logradas, pero los sucesivos gobiernos tampoco pudieron imponer, como en Chile, la propuesta educativa que el Banco Mundial, la CEPAL y la Unesco pretendieron aplicar en América Latina. La propuesta privatista que involucra el gran negocio de la educación del que quisieran apropiarse muchas grandes empresas nacionales e internacionales fracasa en la Argentina al igual que, después de años de aplicación, fracasó en Chile, por la movilización popular que cuenta al movimiento docente y estudiantil como su columna vertebral.

Hasta aquí, Ministra Acuña, el gran fracaso es usted.

NOTAS:

1 Diciembre de 2012, Revista “Qué”: Un miembro de la agrupación Jóvenes Pro de nombre De Agostino escribió en su Facebook: “Es la revolución (Macri) del siglo XXI. No importa si una solución es de izquierda o derecha, lo importante es que sea una solución concreta” Es el creador de una remera, aprobada por Mauricio, con la foto del Che, pero con la cara de Macri.

2 Diario La Nación, 16/12/2001.

3 Radio Continental, entrevista de Nelson Castro a Soledad Acuña, 21/12/2018.


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